"Mañana será el último día de entrenamiento y los chicos todavía no lo saben", dice con tristeza uno de los papás que forma parte de la Escuela de fútbol "La Candela" que está integrada por niños de la localidad de Del Viso.

Es que este sábado deberán abandonar el predio que les habían prestado para poder llevar adelante sus actividades, por lo que ahora la comisión que integra la institución a la que asisten alrededor de 150 chicos de entre 3 y 14 años, busca la ayuda que les permita no dejar a los pibes sin su deporte preferido.

Los integrantes de "La Candela" están terceros en la Liga de Malvinas Argentinas y el año pasado se habían coronado campeones de ese torneo.

Todos logos conseguidos con el esfuerzo de un grupo nutrido de padres que se puso al hombro los entrenamientos, los costos de los viajes en micro, la alimentación de los niños los días de partido y todos los insumos necesarios para trabajar en la cancha.

Desde su creación, nunca lograron contar con un predio propio, uno de sus principales anhelos. Hasta hace algún tiempo entrenaban en la Sociedad de Fomento del barrio Alvez, pero por diferentes problemáticas del lugar, debieron abandonarlo.

De ahí, se trasladaron hacia unos terrenos en Manuel Alberti. Los padres acondicionaron el sitio, delimitaron las canchas, colocaron arcos y redes. Pero ahora sus propietarios les comunicaron que no podrán seguir allí.

"Lo único que queremos es un cuadrado de tierra. De lo demás nos encargamos nosotros. Tenemos presentado un pedido en el Municipio de Pilar pero hasta el momento no nos han dado respuestas. Los chicos demuestran que aman jugar al fútbol. Llegan de la escuela, dejan sus mochilas y se ponen a entrenar. Toda la semana lo hacen esperando con ansias los días de partido", contó Jorge Luis Silvera en diálogo con Pilar de Todos.

El tiempo los apremia y mientras esperan que llegue este sábado, buscan las palabras que elegirán para comunicar a los chicos que deberán buscar otro lugar para correr detrás de la pelota.

Sin embargo, señalan que no bajarán los brazos. Saben que el deporte es lo que aleja a sus hijos de la calle y les da una motivación diaria.

Entre las opciones, esperan que la respuesta al pedido presentado en el Municipio llegue lo antes posible y no descartan realizar una movilización, con los niños y la indumentaria que los identifica, a las puertas del Palacio Municipal.