Vecinos de Pilar comenzaron a recibir en las últimas semanas las boletas del servicio eléctrico con montos altísimos, en el marco del último tarifazo que elevó el precio de la luz, por lo que al mismo tiempo regresaron las largas colas en las oficinas de Edenor.
Así sucedió en la mañana de este martes, donde personas de diferentes localidades se acercaron a la sede de la empresa, en la calle Chacabuco, para pedir explicaciones por las sumas que han recibido y que, señalan, no saben como van a hacer para pagarlas.
Pilar de Todos se acercó hasta el lugar y recogió testimonios de personas que, entre la sorpresa y la angustia, esperaban ser atendidas para que les acerquen una posible solución.
En la fila para realizar los reclamos confluyeron usuarios con boletas que iban desde los 1300 hasta los 8 mil, y varios de ellos ya con un aviso de suspensión del servicio impreso en sus boletas.
Una de ellas, el caso de Marisa, que acudió a la Oficina de Edenor con las últimas tres boletas. La primera, y que ya pagó, era de 900 pesos, luego saltó a 2300 pesos y la última que recibió es de un monto de 2800.
Teniendo en cuenta que, tal como señaló a este medio, se cuidó a la hora de consumir electricidad, Marisa esperaba que le den alguna explicación del salto en el valor de sus facturas.
"Es muchísimo para pagar. No tengo nada en mi casa, apenas uso el lavarropas una vez por semana y el televisor. A esta última boleta no la voy a poder pagar", señaló a Pilar de Todos.
En otro de los casos, una de las vecinas detalló que en diciembre del año pasado pagó una boleta de 300 pesos, mientras que la última que deberá pagar le llegó con un monto de 1300 pesos.
"No hay gente durante la mayor parte del día en mi domicilio, solo queda enchufada una heladera, no puede ser ese monto", se quejó.
En la fila de reclamos, también empezaron a aparecer casos desesperantes, con personas que perciben un ingreso por debajo del mínimo y que la única esperanza que tienen es que desde Edenor les otorguen planes de pago para poder cancelar las facturas.
Ese es el caso de una señora de la localidad de Derqui, que llegó hasta Edenor con una boleta de 5063 pesos. Sus facturas anteriores habían sido de 1700 pesos y de 171 pesos.
"Cuando recibí la boleta me quería morir", dijo la mujer que percibe una pensión con la que no llega a cubrir el monto de la factura, y que por no haber podido pagar la anterior ya recibió un aviso de suspensión del servicio.
"El lema de Edenor es pague primero y reclame después. Yo no me niego a pagar, pero que me digan cómo hacer", dijo la mujer.
Esa misma situación vive otra vecina. Es de Lagomarsino y deberá pagar una factura de más de 8400 pesos.
"Vine el mes pasado para que me dieran un plan de pagos porque me llegó una boleta de 3800 pesos. En ese momento me dijeron que como mínimo tenía que tener acumuladas dos boletas para que me lo pudieran gestionar. Ahora me llegó la factura con 8491 pesos", relató la mujer que es empleada doméstica y percibe un sueldo de poco más de 6 mil pesos.
"Soy empleada doméstica y ese es mi único ingreso. Traje mi recibo de sueldo para que lo vean en Edenor. Espero que me puedan dar el plan de pago porque sinceramente no puedo abonar todo", se lamentó.
Los testimonios se multiplican por cientos, al igual que la cantidad de personas que esperaban ser atendidas en Edenor. Todos con la misma ecuación: poca plata en el bolsillo y facturas impagables.