Una comisión de vecinos pertenecientes a los barrios que se ven afectados por el basural a cielo abierto ubicado en el límite entre los distritos de Pilar y José C. Paz mantuvieron un encuentro con el intendente paceño para intentar acercar posiciones y así lograr una solución que ponga fin a la creciente contaminación en la zona.
Pero lo que parecía una buena oportunidad para dialogar, según los vecinos, terminó en un hecho que calificaron de "indescriptible" luego de una desafortunada reacción del jefe comunal, Mario Ishii, quien terminó echándolos de su despacho.
Todo ocurrió ayer lunes cuando los representantes de los barrios Pinazo, Udaondo y Del Viso expusieron la problemática de la zona y reclamaron que lo que la comuna de José C. Paz denomina "centro de transferencia" sea ubicado en otra zona.
Desde la Asociación "Autoconvocados contra la Contaminación" señalaron que ante ese requerimiento Ishii "insistió en que no hay donde realizar esa actividad porque en José C. Paz no hay zonificación industrial" y además agregaron que el mandatario argumentó que "el Municipio no cuenta con la plata necesaria para enviar a diario los camiones al CEAMSE" unos 2 millones de pesos mensuales.
"Sería formidable poder llevar todo al CEAMSE pero no estoy en condiciones" dijo el intendente paceño y agregó que el predio "se había empezado a trabajar pero en los últimos dos meses se ´descajetó´ todo" porque no se contaba con la cantidad de camiones necesarios.
"Les aseguro que no va a volver a pasar", prometió Ishii.
Pero el encuentro subió de tono cuando uno de los integrantes de la comisión de vecinos le preguntó al intendente por su familia.
"Con esa referencia, el vecino planteó que todos están muy molestos y preocupados por lo que viven todos los días las familias de la zona, pero ahí Ishii mostró ese lado que todo el mundo menciona: se paró y con malas palabras, increpó directamente al vecino diciéndole que no se meta con su familia y golpeando la mesa gritó ´Tomátela de acá´", relataron desde la entidad.
"Quiso provocar a los vecinos incitando a la violencia; acostumbrado quizás a no consensuar y arreglar los asuntos patoteando", resumieron desde Autoconvocados.
Tras el entredicho, la reunión finalizó con una tibia promesa de que el predio donde se acumula basura será achicado.