María Rivero vive en el barrio Alves, en Del Viso. Cada vez que llueve el agua irrumpe en su casa. Toallas o sábanas debajo de las puertas no alcanzan para frenar el agua que se mete con violencia.
“Me arruina muebles, y me deja toda la casa infectada, porque el agua es sucia y tengo que desinfectar todo”, le cuenta María a Pilar de Todos, aún con los restos del agua dentro de su vivienda, ubicada sobre la calle Oliden, entre Jovellanos y Becquer, tras las fuertes lluvias de este viernes.
Pero María no está sola. Vive con su marido, y tres hijos. Una beba de un año, un nene de 3 años, y otro de 7 años. Este último, Santino, tiene Síndrome de Down e hipotiroidismo, además de haberse sometido a una intervención quirúrgica en el corazón. Además, debe ser operado nuevamente en las próximas semanas en el estómago, ya que se alimenta por sonda.
Y es la salud de su hijo lo que más le preocupa a María, que desde hace meses viene reclamando con insistencia a la Comuna que simplemente limpie las zanjas de su calle, y un arroyo cercano.
“Cada vez que llueve se mete el agua en mi casa, entre 20 y 40 centímetros. Fui a la Municipalidad, me reuní con concejales, he enviado emails, les dejé mensaje, pero hacen oídos sordos. A la única que le entra agua es a mí, porque mis vecinos pudieron hacer veredas, pero yo no tengo el dinero”, explica María.
“A media cuadra hay un arroyo, que jamás es limpiado, y las zanjas tampoco son mantenidas, lo que hace que el agua no corra, sumado a que en la gestión anterior se hizo un asfalto así nomás, que está más alto que las casas, y eso nos perjudica. Mis vecinos pudieron hacer veredas, pero yo no tengo el dinero y no me corresponde, por algo pago mis impuestos”, se indigna María.
“Ya estoy cansada de reclamar; no estoy pidiendo que levanten el asfalto y lo hagan de nuevo, simplemente limpieza de zanjas, pero nadie me escucha. Si la salud de mi hijo se ve afectada, los responsables van a ser los funcionarios del municipio”, concluye María, quien sabe que con la próxima lluvia el problema se va a volver a repetir. Al menos que esta vez sí la escuchen.
El agua dentro de la casa de María, este viernes en medio de la tormenta.