“La página de Facebook me cambió la vida”. Así define la concejal Inés Ricci, del Frente Renovador de Pilar, el trabajo solidario que, junto a un nutrido grupo de colaboradores, viene realizando desde hace un año con el objetivo de brindar asistencia a personas con discapacidad y con escasos recursos económicos.

Esa red social, bajo su propio perfil, es la que les permitió tomar contacto con cientos de casos de vecinos – algunos cercanos y otros no tanto – que necesitaban ayuda. Una ayuda inmediata, sin burocracia, sin vueltas.

Sillas de ruedas, alimentos, elementos ortopédicos, botones gástricos, entre otros pedidos, comenzaron a llegar al sitio que, a un año de su creación, hoy cosecha más de 18 mil seguidores, y más de mil asistencias sociales ya concretadas.

“Este trabajo se hace con la colaboración de la gente. Los casos que nos llegan son generalmente de personas que ya están cansadas de ir a pedir a todos lados y no obtener respuestas”, cuenta la edil a Pilar de Todos.

Por eso, el lema con el que decidieron emprender las acciones son “la anti burocracia y la justicia social”.

“Por medio de la página de Facebook hacemos los pedidos. La mayoría de las veces, se viralizan y ahí comienzan a aparecer respuestas de personas que desean colaborar, algunos quizás que pasaron por la misma situación de ausencia del Estado”, relató la concejal.

También están los que dejaron de utilizar sus elementos ortopédicos, o los cambiaron por otros. Ahí, se activa el taller de reparación con el que cuenta el equipo social que lidera Ricci, en el que hay unas 20 personas dedicadas al seguimiento de cada uno de los casos.

“En el taller se reparan las sillas de ruedas – reciben pintura, tapizado-  y, en algunos casos son adaptadas en función de la patología de quien la requiere”, detallan.

En el año de trabajo, Ricci asegura que llegó a conocer cada rincón de la provincia de Buenos Aires. Pero los casos no conocen de fronteras y ya cuentan con situaciones resueltas en las provincias de Salta, Chaco y Catamarca, entre otros puntos del país.

“Esta experiencia nos deja mucho aprendizaje. Todos hablan del dólar, de números, de porcentajes. Pero al ver estas necesidades, te das cuenta que la situación es grave. No puede ser que estemos mangueando sillas de ruedas por las redes sociales, es una vergüenza nacional. Estamos tratando de hacer ver que en la Argentina hay gente que la está pasando mal”, reflexionó Ricci.

Las historias, mientras tanto, se multiplican. Mientras dura la entrevista, Ricci repasa los últimos casos que llegaron.

Una mujer, de Salta,  a la que la Obra Social PROFE no le entrega pañales para su hija discapacitada; un niño que necesita una leche especial para superar su cuadro de desnutrición; una madre, oriunda de Chubut, que está alojada en un Hotel de la Ciudad para hacerle un tratamiento a uno de sus hijos que padece síndrome de West, solo recibe 400 pesos por semana para vivir y carece de una silla de ruedas para el niño, y se le dificulta comprarle un alimento que cuesta 5 mil pesos.

“Cada caso es un mundo, es una historia de gente que necesita que la escuchen”, resume la edil.  

El viaje de Neithan

El equipo social que se encarga de investigar e intentar resolver cada situación apremiante cuenta en su haber con una historia, de entre tantas, que movilizó a todo el grupo.

Es el caso de Neithan, un bebé de Catamarca que nació con un problema cardíaco y necesitaba con urgencia ser operado en el Hospital Garrahan.

“Un día me llama una señora de La Lonja y me dice que había ido a esa provincia a visitar a su hija que había tenido familia. El bebé nació con problemas cardíacos y había que llevarlo urgente al Garrahan, pero no había camas”, relató Ricci.

“A partir de ese dato, le pedimos que nos haga llegar un pequeño video con la historia. Lo difundimos y a los dos días ya estaba la ambulancia trasladándolo al Hospital. Lo logramos”, se emocionó la edil.
 

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