Otra vez la granja de ciudadanos chinos quedó en el ojo de la tormenta, luego de que un grupo de proteccionistas irrumpiera en el lugar y procediera a "allanar" el lugar en búsqueda de perros.
Es que, aseguran, allí se guardan canes que luego son consumidos por los dueños del lugar, por lo que fueron a rescatar animales, en una quinta ubicada a la vera de la ruta 25, en Villa Astolfi, entre Pilar y Moreno.
Todo comenzó el domingo, cuando comenzó a viralizarse en redes sociales un video tomado por una joven pilarense, donde se ve a dos cachorros encerrados en una pequeña jaula.
La chica, estudiante de veterinaria, aseguró a Pilar de Todos que era usual ver perros en esa jaula casi permanentemente, y que luego desaparecían para ser reemplazados por otros.
Incluso, aseguró que un vecino encontró a su mascota allí, y pese a los reclamos no se lo devolvieron, y más tarde también se perdió.
Si bien la joven no lo pudo asegurar, expuso que su temor era que los dueños del lugar se coman a los perros, y pidió a las autoridades que intervengan.
El lunes por la mañana, tal como publicara también Pilar de Todos, un equipo de Zoonosis se acercó al lugar y encontró 4 perros. Dos cachorros, los que estaban en la jaula el día del video, fueron llevados por la Comuna, a quienes se los encontró con las orejas "cortadas a cuchillo".
Además, había otros dos canes adultos, que quedaron en el lugar ya que no se habrían constatado irregularidades.
Desde Zoonosis infraccionaron a los propietarios del lugar por maltrato animal, ya que los cachorros estaban en jaulas muy pequeñas, además del corte de las orejas, pero indicaron que no hubo ningún signo que indicara el temor de los proteccionistas respecto al consumo de la carne de perro.
El matrimonio responsable del lugar, fue el martes al Municipio, con un interprete, para anoticiarse de las infracciones, en donde les pidieron que vayan el miércoles a Zoonosis con los dos perros adultos, para esterilizarlos y vacunarlos, algo que hicieron.
Sin embargo, el rumor del supuesto consumo de la carne se continuó propagando en redes sociales, lo que generó que un grupo de proteccionistas vaya hasta el predio e ingresara al lugar para rescatar a los animales que allí se pudieran encontrar.
En medio de insultos y amenazas, los manifestantes increparon a un joven chino, a quien acusaban de genocida, mafioso, y lo instaban a que revele el lugar donde tenía encerrados a los perros.
Luego de varios minutos de tensión, los vecinos, aparentemente ya con el permiso de los dueños del lugar, ingresaron a la granja, donde encontraron dos cámaras frigoríficas. En ellas había carne congelada de pollo, pavo, mariscos, y vacuna, según señalaron desde la Comuna, pero ningún indicio de carne de perro.
El jefe de Gabinete de la Comuna, Juan Pablo Martignone, señaló a Pilar de Todos que sí los vecinos encontraron un perro y algunos patos vivos, en el predio, pero manifestó que aparentemente el can sería de otro habitante de la zona.
Sin embargo, ese perro, como muestran las imágenes obtenidas por los proteccionistas, tenía un collar armado con un alambre, lo que le produjo heridas en el cuello.
"Sí se encontraron en el lugar dos cámaras frigoríficas con varios alimentos congelados, además de frutas. Parecería ser una especie de depósito, por lo que volveremos al lugar para seguir inspeccionando y si es necesario clausurar si se constata una actividad comercial, pero indicios de que se trate de un frigorífico clandestino donde se matan perros para luego consumirlos, no hubo ninguno", concluyó el funcionario.
Finalmente en el lugar se hicieron presentes agentes de las áreas de Bromatología, Zoonosis así como también personal policial.