El psicólogo y psiquiatra de la Fundación San Camilo, que posee una granja de rehabilitación en Derqui, fueron imputados por el homicidio culposo de un paciente.
Se trata del fallecimiento de Saulo Rojas, un joven mendocino de 23 años que murió el 14 de junio de 2013 en un suicidio, dentro de una “celda de contención” de dicha clínica de rehabilitación de adicciones, contó el periodista Pablo Galfre, autor del libro “La Comunidad”, que investigó casos como el de Rojas.
A estas dos imputaciones, las de Sergio Rey (director médico de la Fundación San Camilo) y el Lic. Alejandro Jacinto, amplió Galfre, se suman las de Martín Iribarne y Victoria Bonorino, directores y dueños de San Camilo, para quienes los abogados de la familia de Rojas pidieron la detención, aunque estos dos últimos aún no fueron notificados por la Justicia.
En la investigación que desembocó en el libro, en donde no solo aparece el caso de Saulo, sino varios más, Galfre expuso que este tipo de granjas tienen un mecanismo de premios y castigos similares a los de las cárceles, “con verdaderas celdas”.
“Saulo estaba alojado al momento de morir en una habitación de unos 16 metros cuadrados, con solo un colchón en el piso, una puerta de chapa, y una ventana de aluminio con rejas de metal, sin hojas ni vidrio. Así la describió la justicia en el expediente, no es un invento mío. Y yo vi esa habitación, no tenía pisos, ni cielo raso. Saulo se suicida en esa ‘celda’, aparece con un cinturón atado al cuello, pero, según lo que pude investigar, todo esto sucede a raíz de los malos tratos y el hostigamiento que recibió durante años, sumado a un cuadro de depresión. Nadie estuvo ahí para cuidarlo, sino para castigarlo”, explicó Galfre.
El periodista, además, señaló que los dueños de San Camilo son responsables de la muerte de Felipe Mariñasky, un hombre de 44 años que padecía HIV, leucemia, retraso madurativo, y falleció en un Hospital de Evita, en junio de 2013, “víctima de los malos tratos y el abandono que sufrió durante años”.
Por otro lado, Galfre añadió que hubo una muerte más en este tipo de comunidades, en San Antonio.
Se trata de Matías Lamorte, un marplatense treintañero, quien falleció el 31 de mayo de 2015, víctima de un edema pulmonar. Según los testigos que declararon en la UFI Nro. 3 de Pilar, sus últimas palabras fueron “me ahogo, me ahogo”.
“Matías tenía problemas respiratorios, muere asfixiado, en una habitación cerrada, donde el resto de los pacientes fumaba”, agregó Galfre.
El libro
El libro “La Comunidad” será presentado el viernes 9 de junio en el Honorable Concejo Deliberante de Pilar (San Martín 972, a las 10).
La presentación contará con la asistencia de la diputada Lucía Portos y el concejal Juan Pablo Roldán, ambos del FpV, el Director de Adicciones de la Comuna, Daniel Agostino, y el Defensor del Pueblo de Pilar, Juan Pablo Trovatelli, además de familiares de las víctimas.
