El ex subcomisario Luis Patti, condenado a dos cadenas perpetuas por crímenes de lesa humanidad, fue beneficiado nuevamente con la prisión domiciliaria por razones de salud y podrá alojarse en una casa en un country de Escobar.
Las Abuelas de Plaza de Mayo repudiaron la reciente medida dispuesta por el juez del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario Omar Paulucci.
Según se indicó, Patti, quien estuvo a cargo de la comisaría de Pilar en la primera parte de la década del 90, podría cumplir con la condena en una casa ubicada en el barrio privado "Septiembre Country Club" de Escobar.
Patti fue condenado a perpetua en sendos juicios por los crímenes de Gastón Gonçalvez y el diputado de la JP Diego Muniz Barreto. Y los asesinatos de los miembros de Montoneros Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi.
Meses atrás había conseguido el arresto domiciliario por el primero de los juicios, pero siguió preso por el segundo caso, y ahora la justicia le permitió ir a su casa por razones de salud.
El repudio de Abuelas
Las Abuelas dijeron en un comunicado que "el cuadro de salud que presenta Patti puede tratarse adecuadamente en el Hospital Penitenciario de Ezeiza y a través de la Dirección de Sanidad del Servicio Penitenciario Federal, como lo venía haciendo".
Añadieron que "llamativamente, el juez Paulucci fundamentó su decisión en los trastornos que provocaría a Patti su traslado para ser atendido en establecimientos médicos fuera de la cárcel, traslados que deberá continuar realizando desde su nuevo domicilio de privilegio, y resulta preocupante que no se tuviera en cuenta la circunstancia, debidamente acreditada, de que en el desarrollo de los juicios en su contra Patti fingiera afecciones de salud para evitar ser juzgado".
También advirtieron que si bien se dispuso la 'vigilancia electrónica', "no se ha ponderado" que la casa está "en un barrio cerrado, lo que dificulta la realización de mayores medidas de control así como una respuesta rápida ante el quebrantamiento de los límites de la prisión domiciliaria".
"Reclamamos que se adopten medidas para garantizar que las prisiones domiciliarias no se transformen en una libertad encubierta", sostuvieron las Abuelas de Plaza de Mayo.