El Gobierno dispuso un congelamiento de las tarifas del transporte público automotor y ferroviario de jurisdicción nacional que estuvieran vigentes al 1º de agosto de 2023, hasta tanto "se formule una revisión integral del sistema", después de las elecciones generales del 22 de octubre.
Asimismo, suspendió el mecanismo de actualización tarifaria establecido en una Resolución de diciembre de 2022, como así también las facultades conferidas a la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado. La decisión se formalizó por medio de la Resolución 501/2023 del Ministerio de Transporte, publicada este jueves en el Boletín Oficial.
Los boletos de colectivos y trenes iban a aumentar desde mañana en función de la inflación, pero como se había anticipado, el Poder Ejecutivo decidió suspenderlo: así, adoptó la misma medida que había dispuesto en otros sectores, como los combustibles y las prepagas.
Para el Gobierno, la estabilización de los cuadros tarifarios "deberá mantenerse hasta tanto se formule una revisión integral del sistema y se avance en la creación de las condiciones de sostenibilidad requeridas para el mismo sin desmedro de la capacidad salarial de los usuarios".
En busca de ese objetivo, Transporte deberá crear mesas de trabajo con las cámaras empresarias representativas del sector "como ámbito institucional destinado a realizar un seguimiento de los costos de operación", de acuerdo con el texto oficial.
El objetivo de estas mesas es considerar el impacto que tiene cada parte de la estructura de costos en la tarifa del transporte, independientemente del IPC por el cual se actualiza. Por ejemplo, se analizará el impacto que tiene el congelamiento de determinados precios, como el combustible, en la tarifa.
La cartera conducida por Diego Giuliano también tendrá que revisar la normativa relacionada con la redeterminación de los costos y las tarifas de los servicios, según lo dispuesto.
El Gobierno invitó a las provincias, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a los municipios a adherir al congelamiento tarifario.
NA