Cuando le destinamos un tiempo a las actividades artísticas, logramos entrar en contacto con distintos objetos y con nosotros mismos. Además, creamos un espacio con beneficios para nuestra salud, ya sea a través de las manualidades, la pintura, el dibujo, la escultura, entre otras opciones.
Vivir situaciones de estrés que nos angustian o nos generan diversos malestares, son de alguna manera, respuestas que naturalmente adaptamos ante una situación determinada. Elegir algún medio artístico para atravesarlo, es una buena opción como estrategia para afrontarla.
Se puede recurrir al arte como herramienta para dejarse llevar por el deseo de expresar a través de los colores o creaciones, aquellos sentimientos que uno tal vez necesita exteriorizar. Como es el caso de la artista visual de zona Norte, Vero San Martín, quien desarrolló sus distintas técnicas a lo largo de los años a través de su espontaneidad e intuición. De esa manera, llegó a quedar seleccionada para exponer sus trabajos en la Feria de Arte “BADA”.
“Siempre me gustó la idea de hacer cosas con las manos. Hice algunos talleres que me ayudaron a abrir y poder expresarme con lo que quería hacer, me ayudaron a soltar mi imaginación y comencé a conectar mis sentimientos en los dibujos”, expresó Vero San Martín.
Y agregó: “Me gusta decir que soy artista por intuición, disfruto el contacto con los materiales y las distintas herramientas para desarrollar los trabajos. Comencé a a crear cosas desde mí, desde adentro. Me dejo llevar para crear algo y sacar el sentimiento en mis creaciones”.
Además, la artista que pinta pero que también realiza calado, collages y arte digital, aseguró que “el momento de crear para mí es un espacio de meditación, donde puedo también desconectarme de un montón de cosas, permaneciendo en el aquí y ahora que está bueno. Disfrutar el momento y eso me lleva a estar libre para desarrollarme”.
De esta manera, se puede apreciar que por supuesto es totalmente posible recurrir al arte como una opción saludable ante momentos de presión o estrés. Lograr expresar un espíritu libre en contante cambio, espontáneamente como un juego que permita habitar el presente y conectar con la intuición, también.
¿Y por dónde comienzo?
Reconocer que existen situaciones que nos alteran y generan malestar en nuestra vida diaria.
Proponernos generar un hábito saludable, dentro de nuestras posibilidades, que nos ayuden a descomprimir dichos momentos.
El arte es una buena opción, solo hay que detectar la rama que nos haga sentir cómodos y gustosos de desarrollarlo: música, baile, pintura, escultura, cerámica, escritura y más.
Comprender que el arte puede desconectarnos de todo lo que genera molestias, sin perder el eje en el presente.
Hacerlo un hábito diario con el tiempo que cada uno requiera destinarle, abrir nuestra imaginación y disfrutarlo día a día.