La Defensoría del Pueblo local rechazó la decisión de la empresa AySA de cerrar de manera definitiva la oficina de atención al público del centro de Pilar.
La dependencia, ubicada históricamente en la calle Pedro Lagrave 84, dejó de recibir a los usuarios desde ayer lunes 12 de agosto.
Según argumentaron, la decisión se tomó en el marco de «un proceso de modernización» por medio del cual ahora todo reclamo o trámite deberá hacerse de manera digital o telefónica.
Desde la Defensoría plantearon «gran preocupación» por la determinación y reclamaron que «es fundamental para los usuarios seguir contando con un espacio de atención presencial, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones resulta engorroso gestionar un reclamo de forma remota, máxime para aquellos vecinos que no cuentan con pleno manejo de herramientas digitales».
Por medio de un comunicado, la Defensoría recordó que «las deficiencias en el servicio, sobre todo en período estival, es motivo de numerosas quejas por parte de los usuarios que desde ahora dejarán de contar con la posibilidad de acercarse a un espacio físico ante cualquier inquietud».
Ante ese escenario, plantearon que la medida «erosiona los derechos de los usuarios».