La comunidad educativa del Colegio Magno realizó un encuentro en la mañana de este jueves en la puerta de la institución para repudiar su cierre definitivo, tal como comunicó el responsable del lugar a familias y docentes por medio de un correo electrónico.
La decisión del cierre la tomaron tras el escándalo desatado luego de que se negaran a renovarle la vacante a 8 niños con discapacidad lo que generó un amplio repudio en la comunidad y diversos organismos locales, provinciales y nacionales.
Cerca de las 8 de la mañana, fueron más de cien personas las que se reunieron y plantearon cómo viven la situación, tanto padres y madres, estudiantes, docentes y personal administrativo.
En la puerta de ingreso expresaron que los chicos están "destrozados" por la decisión a la que calificaron de "siniestra".
Además, entre lágrimas, las docentes señalaron: "Nos une como comunidad algo que no estaba en nuestros planes", al tiempo que agradeció «por lo compartido".
Abrazados por sus padres, las chicas y chicos escuchaban atentos y sostenían en sus manos carteles de colores con inscripciones como "Magno somos todos" y "No somos un negocio".
Según reprodujo la agencia estatal Télam, el director del nivel Secundario, Darío Sosa, aseguró que "es todo muy emocionante».
«Soy un docente que está acá hace más de ocho años, que tuve una carrera, que empecé como profe y ahora la tarea que nos toca es la de acompañar emocionalmente a nuestros chicos".
También señaló que los docentes fueron notificados el lunes del cierre del colegio, al igual que toda la comunidad educativa, y sostuvo que ahora su trabajo es "tratar de conseguir que cada uno de nuestros chicos tenga un lugar en diferentes escuelas, que mis colegas tengan trabajo y terminar bien, que quede un buen recuerdo de este colegio".
La notificación del cierre llegó por correo electrónico el lunes a última hora, La decisión deja a unas 500 familias sin matrícula y alrededor de 100 trabajadores entre docentes, administrativos y no docentes, sin su fuente de trabajo.