Mientras se aguardan los resultados de los sonidos tomados en el área donde se encuentran, vecinos de las polémicas termoeléctricas volvieron a mostrar su malestar por los ruidos molestos que generan las plantas APR Energy y Araucaria Energy, ubicadas en Villa Rosa, en el límite con Matheu, Escobar.
Semanas atrás, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, en conjunto con las comunas de Pilar y Escobar, realizó mediciones no solo de ruidos molestos, sino también de aire y suelo, para determinar si en efecto producen contaminación como vienen denunciando los habitantes del área hace unos 2 años.
El 1ro. de mayo, el OPDS realizó los controles en el lugar, sin embargo los resultados, que aún se esperan, generaron dudas en los vecinos, ya que la idea era monitorear a ambas empresas funcionando al 100% en simultáneo, algo que no se pudo hacer.
En la noche del martes 19, los habitantes de áreas cercanas volvieron a manifestar que los ruidos generados por los motores, además de ser “insoportables”, también se traducen en vibraciones en las casas.
Las plantas, construidas y autorizadas bajo la gestión de Cambiemos en medio de áreas residenciales, han sido y siguen siendo fuertemente rechazadas. Vecinos y ambientalistas exponen que no solo se generan ruidos molestos, sino también temen por la posible contaminación del aire, el uso intensivo del agua y el peligro que representaría el acopio de millones de litros de gasoil en predios donde hay cerca colegios, viviendas particulares y comercios.
“Hubo un plan concertado entre Pilar, OPDS y Escobar, para medir. Se trataba de medir 2 horas una de las plantas, luego 2 horas con las dos empresas funcionando al mismo tiempo, para más tarde apagar la primera y testear solo la segunda. Cuando se estaban prendiendo las 10 turbinas, Araucaria tuvo un problema, así que la medición en conjunto que se tenía que hacer no salió”, expuso el abogado ambientalista Gustavo Madeira en diálogo con el programa radial Agenda Propia FM.
“De todos modos esperamos los resultados que se pudieron tomar. Yo le planteé al subsecretario de Medio Ambiente que es importante medir de noche, ayer (por el martes) medía más de 65 decibeles (db), cuando el nivel base de ruido es de 35 db o 40 db si pasa algún auto. Las mediciones se deben hacer en distintos horarios”, añadió.
Nueva voluntad política
Madeira, al mismo tiempo, sostuvo que encontraron en las nuevas autoridades del Municipio de Pilar, bajo la gestión del intendente Federico Achával, una predisposición distinta respecto a escuchar los reclamos de los vecinos.
De hecho, Achával mantuvo contactos con algunos vecinos del área y semanas atrás se reunió, junto al intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, con funcionarios del OPDS para analizar la situación de las plantas, por las cuales se tramitan varias causas penales por presunta contaminación, una de ellas en la Corte Suprema de Justicia.
“En momentos en donde el coronavirus se lleva toda la atención de nuestra sociedad queremos que los vecinos que sufren por funcionamiento de las termoeléctricas sepan que no vamos a cesar en los esfuerzos por resolver los problemas que genera la presencia de estas centrales”, había manifestado Achával tras ese encuentro.
"Venimos personalmente a plantear los reclamos que genera la situación de las termoeléctricas que desde hace tanto tiempo afectan a nuestros vecinos. Tenemos el compromiso de trabajar para resolver este problema que tiene impactos en la salud, el ambiente y la calidad de vida de nuestra comunidad”, añadía el mandatario local, luego de una reunión concretada el 18 de marzo.
Esa postura fue destacada por vecinos y por el propio Madeira, aunque están expectantes respecto a los avances de los pedidos.
“Vemos una voluntad política distinta a la que había antes, para ser francos. Se han reunidos los intendentes con la idea de controlar y exigir, pero aún no hay resultados. Yo creo que la decisión de fondo va a aparecer cuando salga el Fallo de la Corte Suprema, donde votaron 4 jueces, no sabemos cómo, y falta uno de ellos; queda poco”, concluyó Madeira.